La gran mayoría
Muchas
veces nos olvidamos de que en la boda no hay sólo una novia supersónica de una
raza superior (explicación en el siguiente post). En las bodas también hay un
novio, e invitados. En unas más y en otras menos (invitados claro...novios
suele haber sólo uno).
De echo
estos doce meses de organización ¿para qué son? para ellos. De manera que hay
que tenerlos muy en cuenta.
Es
importante a la hora de elegir el menú, por ejemplo. Hemos de tener en cuenta
si hay invitados celíacos para poner un menú para ellos. O si hay vegetarianos
( aunque estén dispuesto a comerse ese día un chuletón), etc...
También
en su comodidad, en la música...en fin. Que hay que tenerlos en cuenta. Que no
se nos olvide que son mayoría.
Y al
igual que nosotros pensamos en ellos, ellos piensan en nosotros
¿Pero
que es una de las cosas a las que más vueltas le dan?
Nuestras chicas seguro
que a la ropa. No será la primera vez ni la última que me pregunten: ¿y qué me
puedo poner?. Técnicamente existe un protocolo que facilita la vida a los invitados:
- Si es boda de día: vestido corto, pamela o tocado grande,
colores vivos...
- Si es boda de tarde: vestido largo, pedrería...
Bien.
Eso es el protocolo. Pero hay novias que quieren a todos sus invitados de
blanco (lo odio por cierto..), o de verde, o de rosa o de yo que se que color.
A mí lo de meterse en los colores ya me parece un poco demasié. Ahora bien,
como novia ( un poco puñetera) que soy también tengo mis preferencias en cuanto
a vestimenta de mis invitados, y os lo voy a confesar:
- Me gustaría que todas mis chicas (grandes y mayores)
fueran de corto. Aunque sea una boda de noche el ambiente de la celebración
será algo mucho más distendido e informal que una boda convencional. Me gusta
ese ambiente vintage que dan los vestidos cortos y brillosos. Me gusta la
naturalidad que aportan.
Es
cierto que en principio la idea vino por mi primer vestido (el corto, ¿recordáis?).
Si la novia no iba de largo ¿Cómo iban a ir las invitadas?. Sin embargo al
cambiar de vestido de novia...ya no era la misma regla. Pero me gusto tanto la
idea que en principio, y aunque aún no lo sepan mis invitadas, quiero que vayan
de corto. Eso sí, espectaculares seguro.
Muchos opinaran que no hay que meterse en como viste la
gente, cada uno que vaya como quiera. Lo respeto completamente. Sin embargo si
nos metemos en que nadie vaya de blanco.
Así que ¿por qué no pedirle a nuestros invitados que
participen del ambiente de la boda también con su vestuario? ¿y vosotras, que pensais?
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