viernes, 21 de diciembre de 2012

La otra parte de la boda: Los invitados (Capítulo I)


La gran mayoría
              
               Muchas veces nos olvidamos de que en la boda no hay sólo una novia supersónica de una raza superior (explicación en el siguiente post). En las bodas también hay un novio, e invitados. En unas más y en otras menos (invitados claro...novios suele haber sólo uno).
                De echo estos doce meses de organización ¿para qué son? para ellos. De manera que hay que tenerlos muy en cuenta.
                Es importante a la hora de elegir el menú, por ejemplo. Hemos de tener en cuenta si hay invitados celíacos para poner un menú para ellos. O si hay vegetarianos ( aunque estén dispuesto a comerse ese día un chuletón), etc...
                También en su comodidad, en la música...en fin. Que hay que tenerlos en cuenta. Que no se nos olvide que son mayoría.
               

               Y al igual que nosotros pensamos en ellos, ellos piensan en nosotros
                ¿Pero que es una de las cosas a las que más vueltas le dan?

                Nuestras chicas seguro que a la ropa. No será la primera vez ni la última que me pregunten: ¿y qué me puedo poner?. Técnicamente existe un protocolo que facilita la vida  a los invitados:

- Si es boda de día: vestido corto, pamela o tocado grande, colores vivos...

- Si es boda de tarde: vestido largo, pedrería...
                
              Bien. Eso es el protocolo. Pero hay novias que quieren a todos sus invitados de blanco (lo odio por cierto..), o de verde, o de rosa o de yo que se que color. A mí lo de meterse en los colores ya me parece un poco demasié. Ahora bien, como novia ( un poco puñetera) que soy también tengo mis preferencias en cuanto a vestimenta de mis invitados, y os lo voy a confesar:

- Me gustaría que todas mis chicas (grandes y mayores) fueran de corto. Aunque sea una boda de noche el ambiente de la celebración será algo mucho más distendido e informal que una boda convencional. Me gusta ese ambiente vintage que dan los vestidos cortos y brillosos. Me gusta la naturalidad que aportan.

               
Imagen pineada

Imagen pineada

Imagen pineada





  Es cierto que en principio la idea vino por mi primer vestido (el corto, ¿recordáis?). Si la novia no iba de largo ¿Cómo iban a ir las invitadas?. Sin embargo al cambiar de vestido de novia...ya no era la misma regla. Pero me gusto tanto la idea que en principio, y aunque aún no lo sepan mis invitadas, quiero que vayan de corto. Eso sí, espectaculares seguro.
               
Muchos opinaran que no hay que meterse en como viste la gente, cada uno que vaya como quiera. Lo respeto completamente. Sin embargo si nos metemos en que nadie vaya de blanco.
Así que ¿por qué no pedirle a nuestros invitados que participen del ambiente de la boda también con su vestuario?  ¿y vosotras, que pensais?

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