El descubrimiento
Después
de ese viernes en Pronovias lo tenía tan claro. Había encontrado mi
vestido....pero no me parecía que tuviera un precio muy razonable. Así que me
enfrenté a él y me decidí a mirar sólo un poquito más. Si no encontraba otro, ese Pronovias sería mío.
Tras un
fin de semana casero, rodeada de blogs y revistas de novia, sin saber muy bien
como encontre algo que me dejó alucinada. ¿Yo, la friki de las bodas, tenía al
lado de casa un outlet gigante de trajes de novia?, ¿yo, la friki de las bodas,
no lo sabía?. Gracias al blog Mi boda gratis me enteré de que existía ese
maravilloso sitio. La verdad es que me sorprendió, porque nunca había escuchado
hablar de un lugar como aquel. Por lo visto había vestidos de novia desde 100
euros...
Reacción
inmediata: "buah...a saber como serán. Se tratará de vestidos demasiado
sencillos o algo. Pero bueno no tengo nada que perder..." Así que
corriendo llamé a mi madre para comentarle lo que había visto e ir al día
siguiente a dar una vuelta.
Así que
el lunes 1 de octubre nos fuimos a Vertize Gala. Yo fui
sin cita ni nada, porque lo que quería era ver de que se trataba, y nos
atendieron maravillosamente a pesar de no tener cita y ser novia. Pero os recomiendo que llaméis antes por teléfono.
Al
entrar me encantó como estaba distribuido: Muchísimos trajes de fiesta
ordenados por colores, con sus zapatos, bolsos y tocados también por gama
cromática. Y en la planta de arriba: vestidos y vestidos de novia. Pero lo que
más me impresionó no fue eso, fue ese vestido Rosa Clará en el maniquí de la
escalera..¿Era eso un Rosa Clará?
Nos
atendió Gema, y desde aquí darle las gracias por el magnífico trato recibido.
La verdad que después de las experiencias de otras tiendas la de aquí fue más
que agradable.
Yo lo
primero que pregunte era evidente: ¿Esto de que se trata? ¿Son vestidos de
vuestra propia marca? ¿cuánto cuestan? . Gema nos explicó que ellos son un
outlet. Reciben los trajes de casas como Rosa Clará y Pronovias y ellos los
ponen a la venta a un precio realmente bajo. Eso sí, el traje que te llevas es
ese que te pruebas. No te lo hacen a medida y tienes que encontrar una talla
que más o menos te vaya, aunque luego la tengas que llevar a una modista.
Lo increíble
fue cuando me dijo los precios: El de Luna Novias (de la casa Rosa Clará)
rondaba los 500 euros y pico, el de la casa White One (de la casa Pronovias)
400 euros...¿En serio? Eran vestidos de la calidad propia de esas marcas, con
telas con mucha caída, bordados de calidad. INCREIBLE.
Sin pensármelo
Gema me metió en el probador. Y aquí si puedo decir que fue el primero que me
probé. Estaba entre dos, pero todo el
mundo decía: el primero! el primero! Y la verdad es que yo también lo sabía:
Era ese.
¿Me influyó saber el precio para que me gustará más? Por
supuesto. Me siento orgullosa de haber encontrado un vestido como ese a un
precio así.
Aquí ya
no puedo contar más: ni poner pros y contras de como es, ni decir la marca, ni
nada...ya lo veréis cuando llegue el día B!
Como veis en mi caso el mito desaparece. No me quedé con el primero que me probé, sentí cosquilleos en la tripa con muchos de los vestidos, pero eso sí, estoy completamente enamorada del mío. Y puedo ver otros que me gusten más, no hay que tener miedo por eso, porque hay que tener la capacidad para decir: Ese traje también es precioso, pero yo quiero al mío.
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