O la boda circo
Parece
un tema ya recurrente en el blog, pero la verdad es que hay cada cosa que una
no deja de sorprenderse. Hablábamos ya en post anteriores de la cierta
tendencia actual de algunas bodas, que espectáculo tras otro hacen del día B un
acontecimiento más digno de la noche de las uvas en La Primera que de una
reunión con nuestra familia y amigos. La tendencia de superar al otro, de que
nuestra boda sea más y mejor y recordada por todos, nos lleva por un camino un
tanto circense y cumpleañero, que pierde la esencia real de lo que estamos
celebrando: Nuestro compromiso.
Evidentemente
tampoco es necesario un vestido blanco, ni flores, ni un coche antiguo para
celebrar y compartir con las personas que queremos el compromiso y la promesa
que acabamos de hacer con nuestra pareja, pero al ser tradiciones arraigadas
nos hace ilusión llevarlas a cabo. Que conste, no estoy diciendo que no
celebremos ese día de una forma especial y distinta, al fin y al cabo es
Nuestro día.
Mi
opinión más bien va por el siguiente camino: ¿No es ya suficiente todo lo que
montamos alrededor de la celebración como para además tener que montar un circo?
¿Es necesario llevar a un mago en directo, un espectáculo de bailaores de flamenco o un humorista?. Ese día es para
estar con los nuestros, porque pocas veces más nos reuniremos todos, y no veo
necesario que un humorista esté contando chistes el día de mi boda. Porque para
eso me pongo el Paramount comedy.
Una
cosa es que tengamos música para animar el ambiente (más aún), comida, bebidas,
barra libre, fotógrafo y una larga lista detrás. Pero que no se nos olvide de
lo que se trata. La calidad no está en la cantidad, y con tanto espectáculo y
extra lo único que lograremos es que nuestros invitados lleguen a casa con la
cabeza tan cargada que no sepan si han estado en una boda o en la Feria de
Abril.
¿Que
lleva entonces a las bodas actuales a ser así? Creo que en la mayoría es el
afán de superación y distinción (entendiéndose como distinta, no como
elegante). Mueve tener una boda más llamativa que la que tuvo tu cuñada Lola, o
que tu vestido sea más caro y espectacular que el de tu prima Aurelia. En
definitiva, mueve que la recuerden más. Que no olviden nuestra boda. Mientras
que yo creo que lo que recordarán será la cara de felicidad de los novios, el
brindis, las risas y los bailes, y porque no, la sencillez. Que el resto sobra
un poco. Si es un día en el que se celebra el amor, vamos a darle más
importancia a eso y dejemos tanta ornamentación para otro tipo de eventos.
Estoy deacuerdo contigo, no es necesita un circo, porq evidentemente, si se celebrar el amor, y ese amor se vive y se percibe, da igual el modo en que se realice la celebración!! Gran post. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Lorena!
Eliminar