Una boda de color
Aunque
no es necesario que este sea uno de los primeros pasos si fue uno de los que yo
hice nada más empezar a organizar la boda. Cuando empiezas a pensar en un
evento el estilo del mismo es fundamental, y con ello sus colores.
Para mí
la decoración y la ambientación es imprescindible, así que hasta hace poco he
estado dándole muchas vueltas al tema de los colores de la boda. Me propuse
elegir dos colores predominantes que permitieran variaciones en sus tonos (para
que no fuera tan monótono). El rosa tenía que estar si o si, pues es mi color
favorito por muy topicazo que suene. Ahora bien, tenía que buscar otro que le
combinara con elegancia.
La
primera opción no llevaba rosa (y eso no terminaba de convencerme), era
morado-verde agua. Me gustaba el morado por el toque otoñal, y el verde agua
por el ambiente vintage que me permitía realizar.
Sin
embargo después cambie de idea, quería azul eléctrico-frambuesa. La
historia del azul eléctrico tiene su explicación, que pronto os contaré en otra
entrada :)
La
combinación anterior me encantaba, pero tenía un no se que, que no se yo, que
no me acababa de llenar (ni a mi mano derecha de la boda, todo hay que decirlo).
Así que llegue a la combinación final ¡por fin!: Frambuesa-verde agua. Los tonos rosas y frambuesa me
encantan, dan dulzura y romanticismo. EL verde agua, como dije antes, le da el
toque vintage. Os puedo asegurar que esta decisión hizo aplaudir de emoción
(literalmente) a mi manita derecha, que os presentaré pronto.
Y vosotras/os ¿habéis pensado en los colores de vuestra boda?
¿Cual es vuestra combinación favorita?
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